Detectaron un estallido de rayos gamma que ocurrió hace 13 millones de años.
Una explosión de rayos gamma, de unos 10 segundos y denominada GRB 090423, fue detectada por el satélite Swift de la NASA en la mañana del pasado 23 de abril en la constelación de Leo. En seguida se pasó el aviso a los telescopios terrestres, entre otros el VLT del ESO, situado en La Silla (Chile). Las observaciones en la banda del infrarrojo realizadas por los instrumentos de este telescopio, unas 17 horas más tarde del aviso, permitieron a los astrónomos establecer la distancia de la explosión.
"Encontramos que la luz procedente de esa explosión se ha desplazado considerablemente hacia el rojo del espectro por la expansión del Universo", dijo Nial Tanvir, director del equipo que ha realizado las observaciones con el VLT. "Con un desplazamiento al rojo de 8,2 esto, de alguna manera, es el estallido de rayos gamma más remoto jamás detectado, así como el objeto más distante jamás descubierto ".
Como la luz se mueve a una velocidad finita, mirar más lejos en el universo significa mirar atrás en el tiempo. La explosión se produjo cuando el Universo tenía unos 600 millones de años, menos del 5 % de su edad actual. Se cree que las primeras estrellas se formaron cuando el Universo tenía entre 200 y 400 millones de años.
Las explosiones de rayos gamma (GRB, por sus siglas en inglés: Gamma-ray bursts) son inmensas emisiones de este tipo del luz, la más energética, de entre un segundo y varios minutos de duración. En ese corto espacio de tiempo las GRB liberan una enorme cantidad de energía, tanta que son los fenómenos más poderosos del Universo. Los científicos consideran que este tipo de estallidos están asociados con la explosión de estrellas que colapsan en agujeros negros .
"Este descubrimiento prueba la importancia de las explosiones de rayos gamma para investigar las regiones más distantes del Universo ", dice Tanvir.
"Ahora podemos confiar que incluso las más remotas explosiones se encontrarán en el futuro, lo que abrirá una ventana para el estudio de las primeras estrellas y supondrá el final de la edad oscura del Universo", concluye el científico.
A burst of gamma rays, about 10 seconds, named GRB 090423, was detected by NASA's Swift satellite on the morning of last April 23 in the constellation of Leo. Then came the warning of telescopes, including the ESO VLT, located in La Silla (Chile). The observations in the infrared band by the instruments of the telescope, some 17 hours later notice, allowed astronomers to establish the distance from the explosion.
"We found that the light from that explosion has shifted toward the red spectrum by the expansion of the universe," said Nial Tanvir, director of the team that made the observations with the VLT. "With a redshift of 8.2 that, somehow, is the gamma ray burst ever detected more remote, and the most distant object ever discovered."
As the light moves at finite speed, looking farther into the universe means looking back in time. The explosion occurred when the universe was about 600 million years, less than 5% of its present age. It is believed that the first stars were formed when the universe was between 200 and 400 million years.
Gamma-ray bursts (GRB, for its initials in English: Gamma-ray bursts) are huge emissions of this type of light, more energy from a second and several minutes. In that short space of time the GRB released an enormous amount of energy, so they are the most powerful phenomena in the Universe. Scientists believe that such outbursts are associated with the explosion of stars collapse into black holes.
"This discovery demonstrates the importance of gamma-ray bursts to investigate the more distant regions of the universe," said Tanvir.
"Now we can be confident that even the most remote explosions will be in the future, thus opening a window for studying the first stars and will represent the end of the dark age of the universe," says the scientist.
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